

Cuando se trata de encontrar al culpable de los problemas del presente; cuando se busca una causa última que explique por qué hay hambre, desigualdad, injusticia, pobreza; cuando se trata de explicar el mecanismo que nos conduce a la deforestación del planeta, al agujero de ozono, a la desaparición de los pueblos indígenas, al cambio climático; cuando hay crisis, hambrunas, paro, o cuando se trata de pensar la globalización o la posibilidad de un cambio para la humanidad, en estos casos y de manera general se recurre a la idea de Capitalismo. Todo encuentra su explicación en un sistema basado en el egoísmo y el dinero; igual que todo indica su derrumbe.
Luis Carlos Martín Jiménez, El mito del capitalismo: contribución a una filosofía materialista de la economía política, Pentalfa, Oviedo 2020, 286 pp.
Frente al tsunami de opiniones que diariamente se vierten sobre la inteligencia artificial, se ensaya una filosofía de la inteligencia artificial desde las coordenadas del materialismo filosófico, articulada en tres partes: gnoseología, ontología y tecnoética. El resultado es una obra que contiene un tratamiento sistemático del campo de la inteligencia artificial.
Este libro pretende impulsar en los lectores el pensamiento de que no hay que ir a buscar el núcleo de la religiosidad entre las superestructuras culturales, o entre los llamados «fenómenos alucinatorios», ni tampoco entre los lugares que se encuentran en la vecindad del Dios de las «religiones superiores». El lugar en donde mana el núcleo de la religiosidad es el lugar en el que habitan aquellos seres vivientes, no humanos, pero sí inteligentes, que son capaces de «envolver» efectivamente a los hombres, bien sea enfrentándose a ellos, como terribles enemigos numinosos, bien sea ayudándolos a título de númenes bienhechores. El núcleo de la religión se encuentra en el mundo de los númenes.