Filosofía de las ciencias de la tierra
Evaristo Álvarez, Filosofía de las ciencias de la tierra, Fundación Gustavo Bueno (Biblioteca filosofía en español), Oviedo, 2004, 353 pp
ISBN 978-84-932477-7-5
Evaristo Álvarez Muñoz (1958) es licenciado en geología y filosofía, y doctor en filosofía por la Universidad de Oviedo. «Filosofía de las ciencias de la tierra pretende ser una investigación en filosofía de la ciencia dedicada especialmente a la geología. La práctica de las distintas ciencias, así como el papel de las observaciones y de los experimentos varían notablemente según los campos científicos. Pocos filósofos de la ciencia sostendrían hoy en día la existencia de un método científico universal aplicable por igual a cualquier actividad científica. En consecuencia, la filosofía de la ciencia, y especialmente la que se dice materialista, debería trabajar en el estudio de las distintas ciencias particulares antes que hacerlo a partir de conceptos generales a priori como la misma idea de ciencia. Esta perspectiva pluralista de las ciencias no sólo se muestra más fértil, sino que evita incurrir en los enormes errores a que están abocadas reflexiones de corte unitarista.»
«Aunque a lo largo de estas páginas se repasen distintas ideas o tipos de ideas surgidas en torno a las cuestiones geológicas, se pretende realizar un análisis crítico de la fundamentación de la geología desde una determinada teoría de la ciencia, la teoría del cierre categorial de Gustavo Bueno, cuya última y más completa versión hasta el presente son los cinco tomos publicados en 1992-93. La teoría del cierre categorial es una teoría materialista y pluralista que considera las ciencias como diferentes espacios categoriales. La ciencia no es entendida exclusivamente como un tipo de conocimiento sino más bien como una construcción capaz de integrar materiales diversos y que por tanto no podrá ser adscrita a una teoría del conocimiento. Por decirlo gráficamente, la geología no se entiende como un conjunto de teorías (estratigráficas, paleontológicas, tectónicas, estructurales, &c.) sino que será un complejo campo de materiales pétreos, teorías, aparatos, controversias, fósiles, formaciones geológicas, mapas cartográficos, &c. sin excluir ninguno de los componentes tanto materiales como lógicos involucrados en el devenir histórico de esta ciencia. El análisis materialista de la ciencia, independientemente de las herramientas y del aparato conceptual que se emplee, deberá ser realizado a partir de la propia ciencia en curso, así como de los materiales que se desprenden de la historia de la disciplina.» (de la Introducción.)