

La inteligencia artificial está transformando la faz del mundo a un ritmo acelerado. A los programas que juegan al ajedrez mejor que cualquier campeón humano, los asistentes virtuales, los coches autónomos y los sistemas de traducción automática, reconocimiento facial o diagnóstico médico, se han sumado los sistemas generadores de texto, imágenes o sonido, con la entrada en la era de la inteligencia artificial generativa.
Pero, ¿es la inteligencia artificial una ciencia?¿Es ChatGPT realmente inteligente? ¿Comprenden los enormes modelos de lenguaje el significado de las palabras que emplean? ¿Pueden las máquinas llegar a sustituir a los médicos o los ciéntificos de carne y hueso?
Este opúsculo reúne respuestas a estas y otras preguntas. Frente al tsunami de opiniones que diariamente se vierten sobre la inteligencia artificial, se ensaya una filosofía de la inteligencia artificial desde las coordenadas del materialismo filosófico, articulada en tres partes: gnoseología, ontología y tecnoética. El resultado es una obra que contiene un tratamiento sistemático del campo de la inteligencia artificial.
Filosofía de la Inteligencia Artificial. Libro de tapa blanda, 213 páginas.
Pentalfa Ediciones, Oviedo, 2024.
Los textos que se presentan reunidos en este libro son los más importantes que pueden ser recogidos de la obra de Feijoo susceptibles de ser clasificados como Textos sobre cuestiones de Medicina. Esta colección de escritos puede constituir, para los médicos que se acerquen a ella, un motivo abundante para sus reflexiones, y no sólo en la dirección histórico arqueológica, sino también en la dirección de la ampliación de los planteamientos y soluciones de los problemas de nuestro presente. Se podrá comprobar que las reflexiones médico filosóficas que el padre Feijoo escribió desde su convento benedictino hace 250 años conservan su plena actualidad. Los discursos y las cartas seleccionadas del Teatro crítico universal y de las Cartas eruditas y curiosas se ofrecen de forma íntegra:
Gustavo Bueno analiza el concepto de telebasura teniendo presente que la "basura está en el que ve la televisión" y no en el propio medio. Para ello, ha seguido la experiencia de Gran Hermano con la mentalidad de un antropólogo, sabiendo que se trataba de un observatorio de la realidad española.
Este libro pretende impulsar en los lectores el pensamiento de que no hay que ir a buscar el núcleo de la religiosidad entre las superestructuras culturales, o entre los llamados «fenómenos alucinatorios», ni tampoco entre los lugares que se encuentran en la vecindad del Dios de las «religiones superiores». El lugar en donde mana el núcleo de la religiosidad es el lugar en el que habitan aquellos seres vivientes, no humanos, pero sí inteligentes, que son capaces de «envolver» efectivamente a los hombres, bien sea enfrentándose a ellos, como terribles enemigos numinosos, bien sea ayudándolos a título de númenes bienhechores. El núcleo de la religión se encuentra en el mundo de los númenes.
En esta obra, el anónimo autor, un español del siglo XIV, al hilo de la materia troyana, nos presenta los temas de siempre, los mismos sobre los que gira hoy en día nuestra vida y seguirá haciéndolo, pero con la particular visión de la época medieval: la guerra, la muerte, el amor, la pasión, la traición, el dolor, el miedo, la frivolidad, la rabia, la esperanza...
La autora propone una datación distinta a la mayoritariamente aceptada, así como un origen y unos objetivos diferentes. Larrea está especializada en literatura española de los siglos XIII y XIV.
La «Bioética» es una disciplina muy reciente y se encuentra en un periodo de expansión, además de ir acompañada de un gran prestigio. Se invoca su nombre y su autoridad como criterio decisivo para formar nuestros juicios acerca de las cuestiones más urgentes que en torno a la vida se nos plantean: ¿es lícita la clonación?, ¿es una conducta bioética elegir, en las listas de espera de un hospital quirúrgico, a un joven con gran esperanza de vida dejando postergado a un viejo decrépito?
El objetivo de este libro es el de plantear los problemas derivados del pluralismo de la Bioética y tratar de definirla, no en función de un «común denominador» a todas las diferentes escuelas o corrientes, sino en función de una determinada corriente, como es la de la Bioética materialista.
La obra trata de someter a análisis diversos ingenios que tienen en el agua, concretamente en su aspecto energético, un común denominador. Consiste en estudiar un conjunto de lementos interpuestos por el hombre en la Naturaleza