

En este texto polémico y radical, se propone una teoría filosófico-política del Estado y el Imperio que rechaza los cánones y mitos ideológicos de la teología liberal-moderna, de raíz moral protestante, implantada en todo el Occidente durante los dos últimos siglos, y que ha dado lugar a multitud de corrientes, sean de «derecha» o de «izquierda». Sobre las bases del realismo político y del materialismo filosófico (Baruch Spinoza, Gustavo Bueno), el autor emprende una crítica que se dirige contra las concepciones teóricas formalistas, idealistas y subjetivo-individualistas de la Contemporaneidad, e incluso alcanza a parte de la doctrina realista-materialista.
Ante los Bicentenarios de las naciones hispanoamericanas
Este libro pretende impulsar en los lectores el pensamiento de que no hay que ir a buscar el núcleo de la religiosidad entre las superestructuras culturales, o entre los llamados «fenómenos alucinatorios», ni tampoco entre los lugares que se encuentran en la vecindad del Dios de las «religiones superiores». El lugar en donde mana el núcleo de la religiosidad es el lugar en el que habitan aquellos seres vivientes, no humanos, pero sí inteligentes, que son capaces de «envolver» efectivamente a los hombres, bien sea enfrentándose a ellos, como terribles enemigos numinosos, bien sea ayudándolos a título de númenes bienhechores. El núcleo de la religión se encuentra en el mundo de los númenes.
¿Es la cosmología realmente una ciencia? ¿Cuál es su objeto? ¿Es acaso el Cosmos? Pero, ¿los modelos cosmológicos actuales, como el del Big Bang, nos desvelan la estructura última del Universo o simplemente agrupan una serie de datos astrofísicos dispersos en un esquema unificado? Y, ¿qué relación guardan las teorías cosmológicas con la metafísica, la teología y los mitos de nuestro tiempo? Estas son sólo algunas de las cuestiones que se discuten en el presente libro.