ARTÍCULOS
JOSÉ MARÍA LASO PRIETO, IN MEMORIAM
El Basilisco nº41 (2009). Revista de tapa blanda, 100 páginas.
Pentalfa Ediciones, Oviedo, 2009.
¿Qué es la ciencia? Para la mayor parte de la gente esta pregunta suena a pregunta retórica, porque se sobreentiende que la respuesta es bien conocida: la ciencia es eso que hacen los «hombres de ciencia», lo que nos permite «conocer científicamente la realidad», tal cual es, y controlar las astronaves que van a la Luna o a Júpiter, o bien el código genético y, muy pronto, a determinar remedios contra el cáncer o el sida.
¿Qué es la ciencia? es una pregunta genuinamente filosófica. En este opúsculo se ofrece una teoría de teorías filosóficas de la ciencia y se esbozan las líneas maestras de la teoría de la ciencia desarrollada por el materialismo filosófico en torno a la idea del cierre categorial.
«Movido no sólo por la oscuridad de la propia materia, sino también por la penuria lamentable de enseñanzas profundas que nustros tiempos padecen», Tomás de Vio, O. P. (1469-1534), más conocido como Cayetano, escribió en 1498 su Tratado sobre la analogía de los nombres, «pues su conocimiento es necesario hasta tal punto que sin éste nadie podría aprender metafísica». Frente a la antinomia entre lo uno y lo múltiple, es decir, frente a los peligros, tanto del monismo al que conduce el univocismo escotista, como de un equivocismo que imposibilitaría todo conocimiento, Cayetano se acoge a la vía de las proporciones como único modo de salvar el conocimiento y el plano trascendental propio de la ontoteología. Será la analogía el instrumento lógico-material que le permita superar ambos peligros, pero no la analogía de desigualdad, ni la de atribución, sino la analogía de proporcionalidad, que sería la única que merece recibir el nombre de «analogía», como extensión formal de la analogía aritmética y geométrica de los matemáticos griegos.